Elaboremos ya nuestro Plan de Comunicación para facilitar la recuperación

“Cuando el pescador se queda en tierra, prepara sus redes».
Dicho popular

Estamos viviendo acontecimientos dramáticos que han pillado por sorpresa a nuestra sociedad. Como cabía esperar frente a una crisis que nos ha superado, estamos todos paralizados ante la llegada de noticias dramáticas y de sombrías previsiones económicas que, en el mejor de los casos, pronostican un parón de algunos meses. Pero el momento de tener un plan de recuperación para nuestras compañías y las de nuestros clientes es AHORA MISMO. No podemos esperar otros dos meses a elaborar nuestro Plan de Acción y con él un Plan de Comunicación, a debatirlo, aprobarlo… Porque entonces, empezaremos a emitir informaciones sobre nuestras empresas y nuestros productos allá por el mes de junio.

Algunas empresas están transmitiendo ya sus valores y su compromiso con la sociedad: han cambiado el objetivo de su actividad para ponerlo al servicio de todos los demás; han revisado sus productos y se han dado cuenta de que algunos de ellos son de la máxima utilidad en estos momentos…

Otras ya se plantean como inevitable un tiempo perdido, pero tienen claro que no por ello van a dejar de seguir suministrando sus productos y sus servicios a una sociedad que los necesitará más que nunca. Y para que lleguen mejor que nunca, tenemos que tener un Plan de Comunicación elaborado con antelación, que aborde las diferentes formas integrándose y reforzándose: participación en eventos y ferias, organización de encuentros con clientes, informaciones a medios de comunicación y una gestión de marketing digital eficiente soportando todo este entramado.

Algunas empresas están transmitiendo ya sus valores y su compromiso con la sociedad

Es hora de poner nuestro talento a funcionar y de trabajar duro. De nada nos sirve la autocompasión; en todos los aspectos de la vida es el más flaco favor que podemos hacernos a nosotros mismos. Una falta de resultados en el futuro se deberá en cierta medida a nuestra inacción y a nuestra parálisis ante la crisis.